Ocho años después de haber terminado mi bachillerato, he culminado mi carrera universitaria como Ingeniero Informático en la UAO. Ha sido un reto impresionante en mi vida, muchas idas y venidas que contaré en este post para dejarlo de alguna manera guardado en mi memoria para siempre.
Seguramente, te preguntes por qué he tardado tantos años en terminar mi carrera universitaria y justamente es de lo que quiero hablar en este post.
Inicialmente, terminé mis estudios de colegio a la edad de 16 años (2016), en ese momento era un niño con ganas de trabajar, estudiar y luchar por sus sueños. Pero, en su momento, tenía claro que no podría iniciar mis estudios porque tenía una tarea importante que resolver conmigo y con la vida.
Aprendiendo inglés (y de la vida)
Viajé a Philadelphia, EE. UU. para estudiar inglés, aparte de eso trabajé, y por medio de mi padre pude obtener la nacionalidad Americana. Durante este viaje aprendí demasiado a conocerme a mí mismo, identificar mis gustos, trabajar por mis sueños y de alguna otra manera aprender a convivir en una sociedad y entorno completamente diferente al que estaba acostumbrado, era un lugar solo, frío y espeso.
En ese momento me di cuenta de que era demasiado niño y que no tenía ni idea de como debería enfrentar la vida, no sabía ni que quería estudiar para ser profesional. Estuve durante aproximadamente 2 años en esta ciudad y vivo agradecido enormemente por todo lo enseñado. Por cosas de la vida (luego de haber logrado las metas por las cuales iba) tuve que regresar a mi casa, mi hogar y mi ciudad Cali, Colombia.
Luego de este viaje, comprendí que mi sueño y anhelo era ser Ingeniero Informático, no importaba donde, ni como lo iba a lograr, esa era mi meta y quería lograrlo.
Mi familia siempre ha sido de clase media, no nos hacía falta nada, pero tampoco nos sobraba algo. En ese momento pasábamos por una situación económica complicada y la verdad, no teníamos el poder adquisitivo para pagar mis estudios.
Travesía por iniciar mi carrera profesional
Aun así, y con todo en mi contra, decido inscribirme al programa de pregrado en la Universidad San Buenaventura, Cali, en ese momento me hacía mucha ilusión, era un joven con muchísimos sueños en mente y solo pensaba en ingresar a la universidad. Una semana después me informaron que había pasado el filtro y tenía el cupo para ingresar, mi cara se llenó ilusión, felicidad y esperanza, había dado un paso adelante por mi sueño (eso pensaba yo). Faltaba lo más importante, realizar el pago, pero no teníamos ni el modo ni la manera de hacerlo. Por ende, con mis ganas de joven impaciente, apresurado y confiado, decido realizar trámites con la entidad pública que realiza los créditos de estudio para universitarios (ICETEX), y adivinen ¿qué pasó? Claramente, no me aprobaron el crédito, lo intenté una y varias veces, pero no pude realizarlo.
Finalmente, dentro de mi tristeza, desolación, angustia y sin saber que hacer con mi vida profesional, encuentro un programa en la UAO llamado “Tecnología en diseño de aplicaciones web y móviles”, no era lo que inicialmente estaba buscando, pero sonaba bien, era algo parecido, me atraía la idea y tenía un costo 70% menor al programa de pregrado. Realicé todos los trámites correspondientes, me aprobaron y mi familia me pudo realizar el pago de este programa tecnológico.
Sucesos durante el programa tecnológico
Estuve en este programa durante tres años de mi vida, ocurrieron muchas anécdotas en medio, algunas positivas y otras no tanto, pero lo más importante es que conocí personas increíbles que me ayudaron a seguir adelante y a obtener nuevo conocimiento.
Algunos sucesos importantes que ocurrieron en mi vida durante este proceso se encuentran:
- Iniciar mi actual relación de pareja
- Pandemia de COVID-19
- Mi primer trabajo como desarrollador de software
- Graduación virtual 😆
El último año de este programa fue increíble, las clases fueron virtuales por la pandemia (terrible) y además finalizando el penúltimo semestre (aun en pandemia) un profesor me ayudó a conseguir mi primer empleo (vivo muy agradecido de él). Luego de esto, a principios del 2021 logro mi primera graduación como Tecnólogo en aplicaciones móviles y web, a pesar de que fue virtual, la recuerdo con mucho cariño.
Por fin, el camino de mi carrera universitaria
A pesar de haberme graduado, mi objetivo desde siempre ha sido muy claro: ser Ingeniero Informático. Un mes después, me surge la posibilidad de trabajar para una compañía americana y la tomé, pasé de trabajar presencial a remoto y esto fue un respirar en mi vida, por fin podía terminar mi carrera universitaria (tenía el tiempo y el dinero). Los primeros meses fueron complicados, era muy complejo ajustar los horarios, me tocaba en la nocturna y era bastante agotador, pasé muchos momentos complicados y de querer abandonar el sueño, además surgieron muchos problemas de salud con familiares cercanos que me impedían tener concentración en mis estudios.
Finalmente, luego de seis semestres (tres años), muchas trasnochadas, salir del trabajo a la universidad, llevar mi comida empacada para comer antes de entrar a clase a las 6:30 pm y luego llegar a casa a las 11 pm durante mucho tiempo, aparte de realizar trabajos, parciales, aprobar asignaturas, discutir y reír con compañeros, realizar amistades temporales y otras un poco más largas he podido completar mi carrera universitaria como Ingeniero Informático, luego de ocho años de haber empezado este camino (2024).
Reflexiones
- Durante este tiempo comprendí que a pesar de los planes que tengamos, cualquier cosa puede ocurrir, y lo importante es saber adaptarse al camino, seguir y avanzar.
- Cada persona va a su ritmo, me costó aprender esto, muchos compañeros a medida que pasaba el tiempo terminaban sus estudios y entendí que cada quien lleva su camino. Tú no estás ni atrasado ni adelantado, estás en el momento correcto de tu vida, aprovéchalo.
- Las personas que siempre te van a apoyar es tu familia, siempre están ahí para cuando lo necesites, cuida de ellos siempre y no reproches sus actos, quizás en algún momento lo entenderás.
- No le eches la culpa a los demás, es tu vida y tú decides qué hacer con ella. Si sueñas con algo, ve a por ello, inténtalo y si fallas, levántate y vuelve a intentarlo, es ahí donde forjamos nuestro carácter y donde la vida realmente cobra sentido vivirla.
Créditos
No quiero terminar este post sin antes agradecer a las personas que para mí fueron superimportantes en el transcurso de este camino:
- Mónica Hernández (mamá/tia)
- Óscar Hernández (papá)
- Jennifer Becerra (novia)
- Elba Vásquez (abuela)
- María Camila Fernández (hermana)
Y un agradecimiento especial a mis compañeros, jefes y líderes de Branger_Briz que me ayudaron, me apoyaron y siempre me colaboraron en todo lo que pudieron.
Infinitas gracias por el apoyo y este título también es parte de ustedes. ♥️